lunes, 29 de diciembre de 2025

Las Escuelas Cristianas de La Arquera, los años 30 y la lealtad de los llaniscos

Acto de la inauguración del busto de Manuel Cue Fernández, obra del escultor madrileño Gerardo Fernández, el día 31 de marzo de 1935. 


OPINIÓN

EN EL 125º ANIVERSARIO  DEL COLEGIO DE LA ARQUERA


Apuntes sobre las vicisitudes de la institución en la Revolución de Octubre y la Guerra Civil



HIGINIO DEL RÍO PÉREZ

En la historia de las Escuelas Cristianas de La Arquera, fundadas en 1900 por Manuel Cue Fernández con el fin de proporcionar instrucción y educación gratuitas a los chavales humildes de los pueblos colindantes, los años 30 representaron la peor etapa. Al colegio en el que había empezado la Salle su labor en Asturias, a aquella “escuela de emigración” que formaba tan adecuadamente a los jóvenes que marchaban a América se le puso el viento en contra nada más proclamarse la Segunda República. Ya el 15 de mayo de 1931, día de la fiesta colegial, causó preocupación el hecho de que la viuda del fundador, María Abarca, no asistiese a la entrega de premios a los alumnos “debido a las circunstancias”. Ante el acoso a la enseñanza religiosa en España, la prensa local publicará, a lo largo de 1932 y 1933, cartas de los lectores que ensalzaban la presencia de los hermanos en Llanes y que presuponían males y perjuicios “si las injustas leyes votadas por las Cortes llegaran a cumplirse”

“Las circunstancias”, igualmente, fueron el motivo de que no se hiciesen exámenes de fin de curso en julio de 1933, y de que el colegio enviase a los padres de los alumnos una circular anunciando que los hermanos de la Salle dejaban la enseñanza. Esto causó una conmoción, y numerosos llaniscos emprendieron espontáneamente el camino hasta La Arquera para mostrar su lealtad y su solidaridad a los religiosos, que, a la sazón, ya vestían de paisano.

El curso siguiente se abrirá el 9 de septiembre de 1934, pero a la vuelta de la esquina estalla la Revolución de Octubre. Con todo, y pese a las terribles noticias que llegaban del centro de la región (en Turón son asesinados nueve hermanos de la Salle), en La Arquera no se suspenderán las clases ni un solo día. “Mientras duró la tormenta revolucionaria -recordará el hermano Gaudencio, director entonces del centro-, los llaniscos vigilaron todas las noches a su querido colegio por si algo pudiera ocurrirle”. Otro hermano, Abdón, apuntará: “No pasó nada; dimos las clases normalmente; veíamos pasar las tropas, y nada más”.

Viene luego, casi sin solución de continuidad, la Guerra Civil. La rebelión militar del 18 de julio de 1936 sorprende a los religiosos en Bujedo (Burgos), en pleno retiro espiritual. La Arquera está deshabitada y su archivo es saqueado salvajemente. El edificio pasará a ser escuela unitaria y, después, hospital. El capellán, Remigio F. Carral, desaparece, y se teme lo peor (se sabrá después que pasó la guerra escondido y a salvo en una casa de La Portilla).

Gaudencio y cuatro hermanos pertenecientes a otros colegios, aguardaban en Colunga, en medio de un tenso compás de espera. Son detenidos el 30 de julio y trasladados a Gijón, pero pueden regresar y encuentran acogida en Pancar y lugares próximos a la villa. El 27 de octubre son detenidos de nuevo y en la checa les abofetean unos milicianos forasteros. Se presenta allí una representación de valientes llaniscos que reclaman su liberación, y se obra una especie de milagro: “Sí. Por los frailes de La Arquera, todo; por vosotros, nada”, les grita uno de los carceleros. Acto seguido, y dirigiéndose a los hermanos detenidos, mete baza otro de los milicianos: “Según las leyes de la República, teníais que ser fusilados, pero hemos visto que estáis con los pobres y que el pueblo y sus dirigentes os quieren. Por ello y por ellos os damos la libertad”. El socialista y antiguo alumno del colegio Pedro G. Bustillo, que sería elegido alcalde en mayo del 37, había proclamado poco antes: “¡De estos frailes respondo yo!”       

(El colegio de La Arquera se cerró en 1967 y se reabrió en 2002, reconvertido en Centro de Educación de Personas Adultas. Este jueves, 18 de diciembre de 2025, celebra felizmente su 125º cumpleaños). 

(Artículo publicado en el diario LA NUEVA ESPAÑA el jueves 18 de diciembre de 2025). 


Edificio del Colegio de La Arquera, proyectado por el arquitecto santanderino Valentín Ramón Lavín Casalís (1863-1939).


Portada del díptico de la exposición "Una historia compartida", organizada por la Casa Municipal de Cultura de Llanes con motivo de la celebración del centenario del Colegio de La Arquera e inaugurada en marzo de 2001. 



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