miércoles, 19 de abril de 2023

MANUEL TUERO MADIEDO, FALANGISTA, MASÓN Y HOMBRE DE LA CULTURA LLANISCA

De izquierda a derecha, José Luis Chiverto, Elviro Martínez, Manuel Maya y Manuel Antonio Tuero en el Casino de Llanes, en 1970. (Archivo de EL ORIENTE DE ASTURIAS).


 OPINIÓN                                           

Un inesperado masón


Manuel Tuero Madiedo, gran maestro de una logia y antiguo falangista, estuvo muy vinculado a Llanes en los años 60 



HIGINIO DEL RÍO PÉREZ

El abogado Manuel Antonio Tuero Madiedo (Villaviciosa, 1937) había sido una figura relevante en el paisaje cultural llanisco. En abril de 1970, junto a Manuel Maya, Elviro Martínez y José Luis Chiverto, integró el grupo de fundadores de la colección bibliográfica “Temas Llanes”, que llegaría a alcanzar más de cien títulos. 

Tuero, que en su juventud participó en la breve guerra de Sidi Ifni (1957) como cabo de una unidad paracaidista, sobresaldría en el sindicato vertical a la sombra de Falange Española. Pasó por varios destinos, dentro y fuera de su tierra. Fue delegado comarcal de Sindicatos en Tineo y secretario ejecutivo del Consejo Provincial de Trabajo en Asturias. De 1966 a 1969 le fue asignada la responsabilidad sindical comarcal en Llanes, y durante esa etapa promovió numerosos cursos formativos del PPO y se convirtió en estrecho colaborador de El Oriente de Asturias. Luego fue nombrado vicesecretario provincial de Ordenación Social en Huesca y casi un centenar de llaniscos le tributó en el restaurante Venecia un homenaje de despedida. “Deja entre nosotros un hueco difícil de llenar y una huella que perdurará en la memoria de todos”; “hemos despedido a un gran amigo, a un hombre que ha puesto en su tarea todo el entusiasmo de su corazón y el esfuerzo continuado y tenaz de su poderosa voluntad”, le piropearía el semanario de la familia Maya en sendas notas de sociedad.

No haría carrera política después de aquello, aunque en 1980 figuró en las listas de Falange Española de las JONS para las elecciones al parlamento catalán. Cuatro años más tarde fue expulsado del partido junto a otros veintitrés consejeros nacionales de Falange.

Donde alcanzaría notoriedad incuestionable sería en el campo de la abogacía. En procesos judiciales de gran eco mediático este letrado con bufete en la capital de España desde 1981 defendió a narcos gallegos, como Marcial Dorado, Laureano Oubiña y los miembros del clan de los Charlines, y también a Mohamed Ghaleb Kalaje, acusado de pertenecer a la célula española de Al Qaeda. En diciembre de 2007 encabezó, sin éxito, una de las candidaturas a decano del Colegio de Abogados de Madrid.

Lo que aporta a su biografía la dimensión más llamativa, sin embargo, es su condición de masón, algo verdaderamente pintoresco e inesperado en el currículum de un ex falangista. En el libro “Masonería al descubierto”, del periodista y profesor de la Universidad de Barcelona Pepe Rodríguez, se da amplia cuenta de sus pasos como Gran Maestro de la Gran Logia Federal de España. No le han faltado a Tuero momentos de gloria como miembro prominente de una sociedad secreta (o discreta, como prefiere decir él). Cuando en 2018 promovió en Madrid un encuentro para la fundación de una rimbombante Asociación Universal Masónica, el representante de una logia francesa le hizo entrega del título de Caballero Honoris Causa.

Siempre ha tenido buena pluma y recientemente hemos encontrado en la edición digital de la revista cultural andaluza La Garbía su artículo titulado “José María Torrijos: otro icono liberal”. Dos libros suyos son fruto de la experiencia política y de sugestivas mudanzas ideológicas: “… Y traerán prendidas cinco rosas. Falange: la historia-la doctrina” (Barcelona, 1979) y “El ABC de la Francmasonería” (Madrid, 2000). De éste, que publicó con el seudónimo “Riego”, conservo celosamente el ejemplar que me había regalado en 2005 su hija Olga. 

(Artículo publicado en el diario LA NUEVA ESPAÑA el lunes 17 de abril de 2023). 


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martes, 11 de abril de 2023

FALLECE EN MADRID FERNANDO DÍEZ-ALEGRÍA FRAX, HIJO DEL MILITAR LLANISCO MANUEL DÍEZ-ALEGRÍA

Fernando Díez-Alegría Frax, en la Casa de Cultura de Llanes, en agosto de 2018, junto al retrato de su padre. Foto: H. del Río

 

Muere en Madrid Fernando Díez-Alegría, abogado de larga trayectoria en la banca


            Higinio del Río, Llanes

     Ha fallecido en Madrid, tras sufrir un infarto fulminante, Fernando Díez-Alegría Frax, hijo del teniente general llanisco Manuel Díez-Alegría Gutiérrez (1906-1987). Tenía ochenta y un años de edad. Era el segundo de los dos hijos del matrimonio formado por el ilustre militar y Conchita Frax. Su hermano, Manuel, abogado, reside también en Madrid.

    Licenciado en Derecho, Fernando Díez-Alegría había dedicado toda su vida profesional a la actividad bancaria. Se inició en el Banco Central (después, Banco Central Hispano) bajo la presidencia de Alfonso Escámez. Llegaría a ocupar cargos de responsabilidad y fue el encargado de abrir las sucursales de la entidad en París, Londres y San Francisco. Hablaba varios idiomas. Discreto y cualificado profesional del sector financiero, se convirtió en hombre de confianza de Luis Blázquez, sucesor de Escámez en la cúpula del BCH. Cuando en 1995 Blázquez fue nombrado por el presidente de la Comunidad de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón consejero de Economía y Empleo, Fernando Díez-Alegría se convertiría en su jefe de gabinete. En 2001, Luis Blázquez pasó a ocuparse de la reestructurada Consejería de Economía e Innovación Tecnológica y dos años después sumó a sus competencias las de consejero de Trabajo y la Vicepresidencia Segunda del Gobierno regional madrileño. En todo ese tiempo tendría a su lado, como cargo de libre designación, al abogado de origen llanisco.

     Nacido en Melilla, Fernando Díez-Alegría pasó su infancia entre Barro y Buelna, localidad en la que había nacido su padre y donde se conserva la casa familiar. A Buelna acudía regularmente a pasar sus días de descanso. En él, el biógrafo del general Díez-Alegría, Pablo González-Pola de la Granja, encontró la colaboración fundamental para escribir el libro “Preparando la Transición. El general Manuel Díez-Alegría”, que vio la luz en 2018. González-Pola pudo acceder a las cajas que contenían la documentación personal del militar y sus memorias inacabadas.       

  Manuel Díez-Alegría Gutiérrez está considerado comúnmente como una figura icónica de la Transición. Ascendió a general en 1961, y a teniente general en 1967. Culto y liberal, fue promotor y director del Centro Superior de Estudios de Defensa Nacional (CESEDEN), jefe del Alto Estado Mayor, embajador en El Cairo y miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y de la Real Academia Española. En su célebre ensayo “Ejército y sociedad” expone las bases para la modernización, profesionalización y despolitización de las fuerzas armadas.


(Artículo publicado en el diario LA NUEVA ESPAÑA el martes 11 de abril de 2023). 


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