Primero con la Universidad de Alcalá de Henares y después con la University of Maryland, el profesor José María Naharro-Calderón trae a Llanes el curso de verano "Diásporas y fronteras". Es un pionero en la recuperación de la memoria histórica.
En cada curso, mira a la Historia de frente, con ánimo de aclarar pasajes que siguen sin aclararse, y crea entre ponentes y alumnos un clima de camaradería para abordar cuestiones del exilio republicano de las que poco o nada se había hablado hasta ahora. Exilios, persecuciones, cautiverios, deportaciones, movimientos masivos de refugiados... De esas heridas del mundo hablan los cursos que dirige Naharro.
OPINIÓN
OPINIÓN
Héroes contra el olvido
HIGINIO DEL RÍO PÉREZ
Puede que se esté confundiendo la lírica de la heroicidad con los gorgoritos de los concursantes de la “Operación Triunfo”. Si a los rapaces de hoy en día se les habla de los misioneros en Guatemala, del Ché Guevara o de la perra Lassie, lo más fácil es que se partan de risa. Embarullados entre los decibelios de los disc jockeys de moda, muchos de ellos están perdiendo irremisiblemente la referencia de músicas y letras pensadas para seres racionales; acabarán limpiándose el culo con las páginas de “El Quijote”, y sus papás seguirán riéndoles las gracias. No parece lejano el día en que, a los universitarios, el nombre de Séneca, de Mozart, de Agustina de Aragón o de cualquier otro de los personajes históricos que estudiamos los bachilleres de los años sesenta, sólo les sonará vagamente, sin saber muy bien de qué.
Este verano, el Ayuntamiento llanisco y la Universidad de Alcalá
de Henares organizaron un curso singular que tuvo bastante que ver con las
referencias en peligro de desintegración. Se tituló “Asturianos y españoles en el exilio (1939-1977): resistencia,
deportación, retorno y memoria”, y su director fue José María
Naharro-Calderón (University of Maryland at College Park, Estados Unidos). “El exilio de 1939 es el gran olvidado de la
historia del siglo XX español”, lamentó el profesor Naharro en la
presentación del curso, cuyo objetivo fue analizar el papel de los exiliados y
avivar las interrogantes que suscitan el retorno y los recuerdos de los que
tuvieron que marcharse como consecuencia de la guerra civil.
Se homenajeó a asturianos sobrevivientes de la
diáspora republicana; hubo una intensidad inusitada en todas las
intervenciones, y hasta se derramaron lágrimas furtivas. Documentales sobre el
fotógrafo Francisco Boix o sobre Le Vernet y otros campos de concentración
franceses, o películas como “En el balcón vacío”, la joya realizada en México
por Jomi García Ascot y María Luisa Elío en 1963, se alternaron con las
ponencias presentadas por el hispanista Bartolomé Bennassar (Universidad de
Toulouse), Benito Bermejo (UNED) y María José González Madrid (Universidad de
Barcelona), y los testimonios de José Alonso -el mítico “Comandante Robert”,
Caballero de la Legión
de Honor-, y Manuel Cortés García, ex deportado a Mauthausen. El universo de
cineastas como Tavernier y Lanzmann se hizo carne en el salón de la Casa de Cultura de Llanes.
Escuchamos pasajes de la historia en la voz de sus protagonistas. Estuvimos
sobrecogidos ante aquellos abuelos que en sus años mozos habían “toreado” a la Gestapo y liberado a
pueblos enteros de la Francia
ocupada. Tuvimos delante a unos héroes de verdad, aunque en su país de origen
se haya querido enterrar, alevosamente, la elocuencia sangrante de sus méritos
y de sus sacrificios en dos contiendas. Más que la búsqueda de créditos
estudiantiles fáciles –la
Universidad estival atrae cada vez más a batallones de
jóvenes que sienten escaso interés por lo que escuchan, aunque no fue ése el
caso del seminario dirigido por Naharro-, más allá incluso del deseo de
profundizar en el conocimiento de la historia, este curso del Ayuntamiento
llanisco y la U.A .H.
significó un gesto de agradecimiento a unos hombres que consagraron su vida a
un ideal de libertad. Pero descorazonaba ver el reducido número de
universitarios que había entre el grupo de alumnos..., indicio, sin duda, del
combate -¿perdido?- que tienen que librar hoy los heroísmos contra la
fragilidad de la memoria.
(Artículo publicado en el diario LA NUEVA ESPAÑA el 27 de agosto de 2002).
"Con la Gestapo en los talones"
(La Nueva España, 1 de agosto de 2007)
"¡Estamos!"
(La Nueva España, 8 de octubre de 2013)
De izquierda a derecha, José Manuel Herrero, Ramón Tamames y José María Naharro. Agosto de 2011. (Foto: José R. Rodríguez Trespalacios) |
José Antonio Alonso Alcalde (Comandante Robert), ponente del curso en 2002 y 2004. |
José María Naharro, a la derecha, junto a Antonio Elorza. Agosto de 2012. (Foto: Ramón Batalla) |
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