martes, 28 de agosto de 2018

JUAN IGNACIO DEL CUETO, UN DESTACADO ARQUITECTO E INVESTIGADOR MEXICANO CON SANGRE ASTURIANA

Juan Ignacio del Cueto. (Foto: Universidad Autónoma Metropolitana). 


Arquitecto, investigador y profesor titular de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México, especializado en historia de la arquitectura del siglo XX, Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes, al que sus amigos llaman cariñosamente "Dino", coordina el Centro de Investigaciones en Arquitectura, Urbanismo y Paisaje (CIAUP) de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, y es miembro de la Academia Nacional de Arquitectura y vicepresidente del Ateneo Español de México.
En 2007, fue uno de los responsables de la exposición "Arquitecturas desplazadas: arquitecturas del exilio español", instalada en los Nuevos Ministerios de Madrid.
El Colegio de Arquitectos de México y la Sociedad de Arquitectos Mexicanos le concedió en 2011 el “Premio Juan O’Gorman al Mérito Profesional por Investigación”.
En 2016 fue comisario y autor del catálogo de la exposición “Presencia del exilio español en la arquitectura mexicana”. 

OPINIÓN                                                               

Arquitecturas desplazadas


HIGINIO DEL RÍO PÉREZ

Nadie -o muy poca gente- sabe en Asturias quién es Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes (México D. F., 1961). Este arquitecto, investigador y profesor universitario, cuyo primer apellido tiene ecos inequívocos de la Asturias indiana, probablemente no saltará a la fama entre nosotros hasta dentro de dos años, cuando llegue el momento de conmemorar los 70 años del exilio republicano español. Será entonces cuando se le reclame como experto en la materia para participar en charlas, debates y exposiciones.

El México de Lázaro Cárdenas fue el país de América que acogió el mayor número de arquitectos españoles al término de la guerra civil, y de todo eso el que más sabe es, precisamente, Juan Ignacio del Cueto. Su tesis doctoral, hecha y leída en Barcelona, gira en torno a veinticinco personas que podrían ser, cada una de ellas, protagonistas de una novela: Tomás Auñón (que, previamente, había pasado unos años en la República Dominicana, donde colaboró con Joaquín Ortiz García, arquitecto municipal de Llanes durante la Segunda República), Francisco Azorín, José Luis Miguel Benlliure, Tomás Bilbao, Emili Blanch, Ovidio Botella, Félix Candela, José Caridad, Óscar Coll Alas (el único asturiano del grupo), Francisco Detrell, Roberto Fernández Balbuena (subdirector del Museo del Prado en 1938, cuando Picasso era el director honorífico), Fernando Gay, Bernardo Giner de los Ríos (ministro con el Frente Popular), Cayetano de la Jara, Juan Bautista Larrosa (fallecido al poco tiempo de llegar), Juan de Madariaga, Esteban Marco, Jesús Martí, Jaime Ramonell, Juan Rivaud, Eduardo Robles Piquer, Mariano Rodríguez Orgaz, Arturo Sáenz de la Calzada, Enrique Segarra y Jordi Tell Novellas. Gente que formó un colectivo cohesionado, con estrechas relaciones entre sí.
En junio, Juan Ignacio del Cueto hizo una visita fugaz a Llanes y nos cupo el honor de servirle de cicerone. Venía desde Madrid, de inaugurar en el Ministerio de la Vivienda la exposición “Arquitecturas desplazadas. Arquitecturas del exilio español”, en cuya concepción y organización había tenido él mucho que ver. Seguía el rastro de Joaquín Ortiz (una de las eminencias del racionalismo en los años 30, cuya biografía aún permanece inédita), y tuvo ocasión de fotografiar algunas de sus obras principales, como la Rula, el edificio “Borinquen”, el chalet de José María Noriega y la casa de Contró. Arquitecto por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Del Cueto se doctoró en Arquitectura por la Universidad Politécnica de Cataluña. Su tesis doctoral “Arquitectos españoles exiliados en México. Su labor en la España republicana (1931-1936) y su integración en México” le valió el premio extraordinario de doctorado. Es un universitario comprometido con los valores que representaban aquellos hombres desgarrados por el exilio y a través de internet suele propagar escritos que reivindican la memoria y propugnan actos de desagravio. Desde 1993 es profesor de Historia de la Arquitectura y Proyectos en la Facultad de Arquitectura de la UNAM e investigador del Centro de Investigaciones y Estudios de Posgrado en la misma universidad.
Su abuelo materno, Mariano Ruiz-Funes, murciano, fue miembro de las Cortes Constituyentes de 1931, ministro de Agricultura en el gobierno del Frente Popular en 1936 y, durante la guerra, embajador de la República en Polonia y Bélgica. Sus abuelos paternos fueron Eusebio del Cueto Sánchez (de Hontoria, Llanes), que emigró a México hacia 1912,  y Dolores de la Fuente (nacida en la villa llanisca).  

(Artículo publicado en el diario LA NUEVA ESPAÑA el sábado 8 de diciembre de 2007)

BALTASAR CUE FERNÁNDEZ (1856-1918):VÍDEO SOBRE LA VIDA Y LA OBRA DEL FOTÓGRAFO LLANISCO