Ha fallecido en Madrid, tras sufrir un infarto fulminante, Fernando Díez-Alegría Frax, hijo del teniente general llanisco Manuel Díez-Alegría Gutiérrez (1906-1987). Tenía ochenta y un años de edad. Era el segundo de los dos hijos del matrimonio formado por el ilustre militar y Conchita Frax. Su hermano, Manuel, abogado, reside también en Madrid.
Licenciado en Derecho, Fernando
Díez-Alegría había dedicado toda su vida profesional a la actividad bancaria.
Se inició en el Banco Central (después, Banco Central Hispano) bajo la
presidencia de Alfonso Escámez. Llegaría a ocupar cargos de responsabilidad y
fue el encargado de abrir las sucursales de la entidad en París, Londres y San
Francisco. Hablaba varios idiomas. Discreto y cualificado profesional del
sector financiero, se convirtió en hombre de confianza de Luis Blázquez,
sucesor de Escámez en la cúpula del BCH. Cuando en 1995 Blázquez fue nombrado
por el presidente de la Comunidad de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón consejero de
Economía y Empleo, Fernando Díez-Alegría se convertiría en su jefe de gabinete.
En 2001, Luis Blázquez pasó a ocuparse de la reestructurada Consejería de
Economía e Innovación Tecnológica y dos años después sumó a sus competencias
las de consejero de Trabajo y la Vicepresidencia Segunda del Gobierno regional
madrileño. En todo ese tiempo tendría a su lado, como cargo de libre
designación, al abogado de origen llanisco.
Nacido en Melilla, Fernando Díez-Alegría
pasó su infancia entre Barro y Buelna, localidad en la que había nacido su
padre y donde se conserva la casa familiar. A Buelna acudía regularmente a
pasar sus días de descanso. En él, el biógrafo del general Díez-Alegría, Pablo
González-Pola de la Granja, encontró la colaboración fundamental para escribir
el libro “Preparando la Transición. El general Manuel Díez-Alegría”, que vio la
luz en 2018. González-Pola pudo acceder a las cajas que contenían la
documentación personal del militar y sus memorias inacabadas.
Manuel Díez-Alegría Gutiérrez está
considerado comúnmente como una figura icónica de la Transición. Ascendió a
general en 1961, y a teniente general en 1967. Culto y liberal, fue promotor y
director del Centro Superior de Estudios de Defensa Nacional (CESEDEN), jefe
del Alto Estado Mayor, embajador en El Cairo y miembro de la Real Academia de
Ciencias Morales y Políticas y de la Real Academia Española. En su célebre
ensayo “Ejército y sociedad” expone las bases para la modernización, profesionalización
y despolitización de las fuerzas armadas.
(Artículo publicado en el diario LA NUEVA ESPAÑA el martes 11 de abril de 2023).
También falleció don Luis Carrero Pichot (q.e.p.d.)
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