El programa "Llanes y las letras" se cerró con la película "¿Arde París?"
El
programa “Llanes y las letras”, dedicado este año a conmemorar el treinta
aniversario de la muerte del poeta llanisco Celso Amieva, se clausuró con la
película “¿Arde París?” (1966), de René Clément. El largometraje, de más de dos
horas de duración, es una lección de historia, adaptada al cine por Gore Vidal
y Francis Ford Coppola a partir de la célebre novela homónima de Dominique Lapierre
y Larry Collins. Filmada en blanco y negro (sólo al final, los fotogramas de la
vista aérea de la capital del Sena lucen el color, mientras suena la canción
“Paris en colère” en la voz de Mireille Mathieu, “el Ruiseñor de Aviñón”), el actor
Alain Delon encarna en ella a Jacques Chaban-Delmas (1915-2000), un importante
político, afín al general De Gaulle, que durante la ocupación alemana desempeñó
una labor crucial de enlace con los grupos de la Resistencia y, a partir de
1944, con el cuartel general de las tropas estadounidenses desembarcadas en
suelo francés. Chaban-Delmas sería alcalde de Burdeos, primer ministro,
presidente de la
Asamblea Nacional en varias legislaturas e incluso candidato
a las elecciones presidenciales (que perdió ante Giscard d’ Estaing, en 1974).
A
Clément, ganador de un Óscar por “Juegos prohibidos” y colaborador de Tati,
sólo cabe ponerle una pega: no haber reflejado como se debería los méritos de
los republicanos españoles en la liberación de París. Su película, no obstante,
es un monumental fresco histórico capaz de provocar emociones y evocaciones de
variada índole. En mi caso, ha venido a avivar el recuerdo de un tío materno mío,
Víctor Pérez Bernot, emigrante desde los años 50 en Francia, donde reposan sus
restos. Víctor y su padre (el entrañable llanisco Pedro Pérez Villa, “el Sordu”)
compartieron el oficio de albañil y la afición a la pesca y fueron
protagonistas de un fatídico hecho acaecido en Llanes el 18 de agosto de 1948: ese
día, se hallaban los dos mariscando cerca de Buelna ante una mar aparentemente propicia,
aunque en trance de encresparse. De pronto, una ola asesina golpeó contra las
rocas al “Sordu”, que cayó al agua ya prácticamente sin vida. Víctor no lo dudó
y se tiró tras él. Se aferró al cuerpo de su progenitor y, nadando con un solo
brazo, consiguió alejarse del litoral para no quedar a merced de los embates
del Cantábrico en los acantilados. Transcurrió una eternidad hasta que llegó una
motora a rescatarlos. Según recogen las crónicas, Víctor “se encontraba extenuado del sobrehumano esfuerzo realizado durante más
de dos horas sosteniendo el cadáver de su padre”.
Poco
después de este trágico suceso, mi tío emigró a Perpignan, capital del
departamento de los Pirineos Orientales, y más tarde lo hizo a Bayonne, en el
País Vasco francés. Era nuestro familiar más exótico. El más viajado. En el
verano de 1971 me llevó a pasar unas semanas a su casa, con su mujer y sus
hijos, y empecé a descubrir qué era eso de Europa. Una tarde, Víctor nos llevó al
Club de Tenis “Aviron Bayonnais” a presenciar un torneo de veteranos. Desde la
grada, a escasos metros, veíamos sudar a los jugadores sobre la tierra batida. Había
un respetuoso ambiente de expectación, con un público de abuelos, nietos y
papás y unos pocos gendarmes uniformados. No me acuerdo del resultado de aquel
partido, pero sí de la identidad de uno de los tenistas, sobre el que se fijaba
concienzudamente nuestra atención. Era un elegante cincuentón de cabello
plateado que ostentaba el cargo de primer ministro del Gobierno de la Quinta República.
Se llamaba Jacques Chaban-Delmas.
(Artículo publicado en el diario LA NUEVA ESPAÑA de Oviedo, el sábado 19 de mayo de 2018).
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El realizador francés René Clément (1913-1996). |
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Jacques Chaban-Delmas siempre practicó el deporte. |
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Chaban-Delmas y el actor Alain Delon,
en los escenarios
del rodaje de "¿Arde París?" |
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Víctor Pérez Bernot (1918-1996), entre su hermana Pilar
(a la izquierda) y su esposa, Modesta Amieva. |
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Víctor Pérez Bernot en Francia, en 1957. |
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Pedro Pérez Villa, "el Sordu" (1876-1948),
fotografiado por Cándido García en 1916. |
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