Para todos los llaniscos, que
tanto la quieren y tanto la admiran, Carmen García Seara es, simplemente, Sor
Carmen.
Directora de la Residencia
Fundación Faustino Sobrino de Llanes, está siempre al pie del cañón, incansable
en su gestión inmaculada. Cada día, veinticuatro horas pendiente de todo, en
beneficio de los residentes.
Ella y sus compañeras son
dignas herederas de la limpia y eficaz
tradición de servicio de las monjas franciscanas misioneras de la Madre del
Divino Pastor, que desde 1894 están haciéndose cargo de la importantísima
institución llanisca. La joya, sin duda alguna, de las instituciones de Llanes.
Esta excepcional mujer es de As Teixugueiras, localidad de la provincia de Ourense, donde nació en 1943, hija de Manuel y Dosinda. Es la segunda de nueve hermanos, cinco de los cuales eran hembras. Una de esas hermanas suyas es religiosa, como ella: franciscana de la Divina Pastora. Se llama Remedios y está destinada como misionera en Chile.
Carmen fue a estudiar a Madrid a los 13 años, con el propósito firme de hacerse monja. Era en la calle de Santa Engracia, número 142. Novicia a los 16 años, hizo los votos a los 18.
En Madrid acumularía una experiencia docente de 30 años, como profesora de un colegio. Carmen es una mujer muy preparada, aunque no presume de ello. Había estudiado la carrera de Magisterio e hizo también los estudios de técnico administrativo.
Fue enviada luego por su congregación a León, capital, donde permanecería ocho años en un centro infantil; más tarde la mandaron al Barco de Valdeorras (Orense), localidad en la que estaría otros tres años como profesora, y luego en Arenas de San Pedro (Ávila), seis años más.
Esta excepcional mujer es de As Teixugueiras, localidad de la provincia de Ourense, donde nació en 1943, hija de Manuel y Dosinda. Es la segunda de nueve hermanos, cinco de los cuales eran hembras. Una de esas hermanas suyas es religiosa, como ella: franciscana de la Divina Pastora. Se llama Remedios y está destinada como misionera en Chile.
Carmen fue a estudiar a Madrid a los 13 años, con el propósito firme de hacerse monja. Era en la calle de Santa Engracia, número 142. Novicia a los 16 años, hizo los votos a los 18.
En Madrid acumularía una experiencia docente de 30 años, como profesora de un colegio. Carmen es una mujer muy preparada, aunque no presume de ello. Había estudiado la carrera de Magisterio e hizo también los estudios de técnico administrativo.
Fue enviada luego por su congregación a León, capital, donde permanecería ocho años en un centro infantil; más tarde la mandaron al Barco de Valdeorras (Orense), localidad en la que estaría otros tres años como profesora, y luego en Arenas de San Pedro (Ávila), seis años más.
Sor
Carmen lleva en Llanes desde 2002 como directora de la Residencia Faustino
Sobrino. Pequeña y espartana, muy fuerte física y mentalmente, está
siempre pendiente de todos los detalles. Siempre resulta Carmen una mujer eficaz.
Tiene una amplísima experiencia en la dirección y organización de equipos de
trabajo y podría asumir con solvencia la dirección de cualquier empresa que le
pusieran por delante.
Higinio del Río Pérez
Felicitaciones por esa mujer excepcional Sor Carmen. Dios la bendiga. Remedios.
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