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lunes, 17 de marzo de 2014

EL ARQUITECTO JOAQUÍN ORTIZ Y LA SEGUNDA REPÚBLICA

La vieja Rula de Llanes. (Archivo de Higinio del Río).



La editorial Hércules Astur de Ediciones publicó en 2011 el libro “Joaquín Ortiz, un arquitecto racionalista”, de Higinio del Río Pérez, que, más allá de la biografía de un personaje singular, constituye un detallado recorrido por la historia del Llanes de la Segunda República.

Considerado como uno de los representantes más destacados de la corriente racionalista, Joaquín Ortiz García (Valladolid, 1899-Ribadesella, 1983), arquitecto municipal del Ayuntamiento de Llanes en los años 30, fue un decidido renovador del lenguaje arquitectónico. A él se deben numerosos proyectos de viviendas unifamiliares en Llanes (muchas de ellas encargadas por indianos), edificios de viviendas como el “Borinquen” (en cuya construcción se utilizaron sistemas novedosos para la época, léase forjado de losa de hormigón o cubierta de fibrocemento) y la casa de Contró; obra pública, como la antigua Lonja del Pescado (Rula); almacenes y fábricas (como SADI, de quesos y mantecas, o la de conservero de pescado Alfonso Cimino), consultorios médicos y sanatorios (como el del doctor José María García Gavito), puentes, calles y plazas (como la de la Corrada de Porrúa) y obras de alcantarillado y abastecimiento de agua. 

En Gijón, donde mantenía abierto un estudio en la calle Ménen Pérez, proyectó en 1936, conjuntamente con su colega Manuel García Rodríguez, el primer “rascacielos” de Asturias, en la plaza de San Miguel.

El libro no sólo aborda la vida y obra del arquitecto, sino un detallado recorrido por una década crucial. Sus páginas contienen una visión de la historia de una localidad durante la Segunda República, reflejada en su vida cotidiana y en el drama de la Guerra  Civil.

Hijo de José Ramón Ortiz Portillo (relevante arquitecto en Santander a finales del siglo XIX y principios del XX), Joaquín Ortiz perteneció al organigrama del Ayuntamiento de Llanes desde 1929 hasta 1937. Socialista y masón, cofundador de la Agrupación Socialista Llanisca (PSOE), presidió en la villa el Círculo Republicano. En la Revolución de Octubre de 1934 desempeñó un activo papel y durante la Guerra Civil fue el único arquitecto integrado en la Comisión Técnica de Fortificaciones militares en Asturias, a las órdenes del gobierno presidido por Belarmino Tomás, según ha podido comprobar el investigador asturiano Luis Miguel Cuervo. Después de la derrota del bando republicano en 1939 se exilió en la República Dominicana (1940-1945) y en Venezuela (1945-1977), países en los que desarrollaría notables proyectos arquitectónicos. A su vida y a su obra se dedicó uno de los paneles de la exposición “Arquitecturas desplazadas. Arquitecturas del exilio”, organizada en 2007 por el Ministerio de la Vivienda en los espacios de Nuevos Ministerios, en Madrid, y dos de cuyos promotores fueron Henry Vicente Garrido y Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes.

En 2011, el Ayuntamiento de Llanes bautizó con el nombre de Joaquín Ortiz uno de los paseos marítimos de la villa llanisca y organizó una amplia exposición de producción propia sobre el arquitecto racionalista.

Joaquín Ortiz, en 1938. Fotografía para la ficha de la Agrupación de Socialistas Asturianos en Barcelona.

Joaquín Ortiz y el ingeniero José María Aguirre fueron dos de los cuatro componentes de la oficina técnica de la Comisión de Fortificaciones, en plena Guerra Civil. 

Ficha de la Agrupación de Socialistas Asturianos en Barcelona, 1938. (Archivo General de la Guerra Civil Española, AGGCE, Salamanca). 




ECO EN LA PRENSA:






Chalet de Basilio San Miguel en Celorio, 1933.

Inauguración del parque de Porrúa, agosto de 1934.

Inauguración de la Rula en abril de 1936.

El sanatorio del doctor José María García Gavito, recién inaugurado a principios de julio de 1936.

Milicianos ante la fachada del Casino, agosto de 1936

Una imagen de la villa llanisca durante la Guerra Civil.




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