Mis libros

lunes, 25 de marzo de 2013

LA GALANA


“Non tengo más qu’esti carru,
non tengo más qu’estas vacas,
pero tengo’l mundu enteru
cuando lu tengo delante”.




DOLORES SÁNCHEZ BUERGO 
(Piñeres de Pría, Llanes, 1937)

Se ha hecho a sí misma agarrando el azadón con una mano y un libro con la otra. Desde el tiempo robado al sueño y a la noche, desde sus horas cargadas de lluvia y de silencio, la Galana ha cantado a las fiestas, a las estaciones del año, a la sidra, a las jabas y a las madreñas. Su pluma se sabe autodidacta y modesta pero está empapada del espíritu de los mejores poetas de por aquí, como Ángel de la Moría y Amable González Abín: “Una juente escondida/ ruxe y murmura/ abandonada na espesura;/ era aquella juentina que más manaba/ n’onde los mios güelinos/ coyían jerradas,/ sollute entre jelechu/ entre l’espinu,/ allí ta apollerada/ xunta’l caminu./ Nun la llimpian nin cuidan/ nin tien consuelu,/ ¡esa juente escondida,/ la del Piñuelu!”.
Como aquella fuente de la que habla con elegante sencillez de estilo, los trabajos literarios de Dolores Sánchez han manado hasta ahora desapercibidamente, silenciosamente, pese a que lleva algunos años sacándolos a la luz en los semanarios de la zona. Su obra iba tomando cuerpo, pero parecía condenada a no trascender a un mercado de lectores. A lo más, como hizo en 1999, podría acudir al recurso de encuadernar con depósito legal varios juegos de sus poemas fotocopiados, y distribuirlos ella misma por casas de cultura y bibliotecas. De repente, en el fragor de una época en la que la prueba más elevada de romanticismo consiste en tragar sin pestañear los culebrones de la tele, la suerte le ha empezado a cambiar, por fin: en 2001, la editorial “Trabe” publicó el cuidado volumen títulado “Manoyos escoyíos” -el primer libro de “La Galana”-, dentro de la colección “Xente de casa”, y recientemente, el Centro Asturiano de Madrid le ha concedido el “Urogallo de bronce” en la modalidad de bable. Hora era de que se empezara a prestar un poco de atención a esta campesina curtida de rimas, soledades y labranzas.

Higinio del Río
(Del artículo “La Galana”, publicado en LA NUEVA ESPAÑA el 28 de enero de 2003)













Vídeo:
"ASTURIAS"
Víctor Manuel con la OSPA

viernes, 22 de marzo de 2013

COSME SORDO, UN PORRUANU EN LA CORTE

Junto a su madre, Juanina,
la del Estancu.
Archivo de H. del Río).


Cosme Sordo Obeso 
(Porrúa, 1929 - Llanes, 2013) 

Tenía cara de haber nacido para ser presidente de algo. En 1947, después de hacer el Bachillerato en Llanes, se marchó a Madrid, donde se licenció en Ciencias Matemáticas, y en 1960 iniciaría su marathon profesional. Subió siempre los peldaños con hambre de balón. En 1967 llegó a la presidencia de la Agrupación Nacional de Desguazadores de Buques, puesto para el que fue reelegido tres veces. España, en esos años, era de las primeras potencias mundiales en el asunto del desguace. En 1978 se estrena como directivo de “Confemetal”, la patronal del metal. Formaría parte del consejo de administración de varias empresas inmobiliarias, de seguros, marítimas y siderúrgicas, y fue también vicepresidente de la Sociedad Cervantina y vocal de la Liga Naval.
Pero es en la historia de las casas regionales españolas donde habrá un antes y un después de este porruano. Hasta que él apareció en escena, puede decirse que esas entidades languidecían.
Cuando Cosme se incorporó a él en 1974, el Centro Asturiano de Madrid (C. A. M.) tenía 900 socios y un presupuestucu de millón y medio de pesetas. Veinte años después, estaban presupuestados 250 millones y se contaba con 14.000 asociados. Llanisco como José de Posada Herrera, el político decimonónico que fue el primer presidente del C.A.M. en 1881, Cosme introdujo modernos criterios de gestión; democratizó sus estructuras; programó una variada actividad cultural; tuvo buena vista para meter en su Junta Directiva a potenciales adversarios que podrían darle la lata en la oposición y supo -por el bien de la entidad- arrimarse a los soles políticos que más calentaban.
Para llevar a cabo el proyecto de lo que habría de ser la primera “embajada” de una comunidad autónoma en la Villa y Corte, tuvo el apoyo de gentes como el general Sabino Fernández Campo, secretario de la Casa del Rey, y los dos primeros presidentes del Principado, Rafael Fernández Alvarez y Pedro de Silva. Consiguió un inmueble en pleno centro de Madrid, que sería el “Edificio Asturias”, y más tarde una espléndida finca de recreo de 160.000 metros cuadrados. En total, un patrimonio de más de dos mil millones de pesetas.

Higinio del Río




Homenaje póstumo en la Casa Municipal de Cultura de Llanes
(Sábado, 30 de noviembre de 2013)


MADRE ASTURIAS

jueves, 21 de marzo de 2013

POO, CON UN PAR

Monumento a Egidio Gavito,
en la importante localidad llanisca
de Poo.
(Fotografía sacada del libro
"Llanes y América. Cultura, 
arte y sociedad",
de María Cruz Morales Saro).


A alguien se le ocurrió intentar despojar a POO de una O, pero le salió el tiru por la culata. Sustraer esa O de la idiosincrasia de un pueblo no es posible, ni por las buenas ni por las malas.
En las señales e indicadores de acceso a la localidad, se notan aún, de vez en cuando, restos de la refriega: esporádicamente, alguien, a escondidas, tacha (en un esfuerzo inútil) la segunda O del topónimo, y a continuación, los poícos restituyen al instante lo que les pertenece, con la energía irreductible del amor propio.  

                                                                                                                                        Higinio del Río

     OPINIÓN  
  

Poo, con un par

HIGINIO DEL RÍO PÉREZ

Un cierto concepto o amago de rebeldía ciudadana parece estar cobrando en la localidad de Poo, a kilómetro y medio de Llanes, un tono épico y lírico que empieza a dejarse notar. Algo hay allí que lleva y que trae cantos de guerra incruenta y tribal, pero guerra o guerrina al fin y al cabo (que no se olvide), publicitada en camisetas, carteles y pegatinas.
Una “o” puede ser casi la mitad de un nombre o de un apellido. Por eso Poo se opone a que, en aplicación de la nueva toponimia oficial, se le quite de un plumazo una de sus dos vocales, un trozo de su DNI, que es una marca identitaria desde tiempo inmemorial. Una simple “o” es capaz de movilizar el amor propio y el patriotismo chico, de modo que los poícos han decidido sacar un eslogan de protesta: “Poo, con un par”, que es su grito bélico e irrenunciable.
Si, hace 40 años, el Centro de Iniciativas y Turismo había popularizado el lema “Llanes, 30 playas” -un mensaje turístico redondo, encumbrado ya en la historia-, ahora los turistas van a poder adquirir como ‘souvenir’ niquis con una consigna impresa no menos redonda e histórica: “Poo, con un par”, ideada por alguien que aún no sabemos quien es pero que desmuestra tener más imaginación que el que lanzó la exitosa cursilería de “I love New York” (1).
Poo luce activos muy singulares. “Su iglesia, cementerio y escuelas no tienen igual en ninguna aldea asturiana”, apuntaba Francisco Mijares Mijares en un libro fundamental publicado en 1904: “Monografía geográfico-histórica del concejo de Llanes” (2); Poo fue la cuna de Egidio Gavito (1829-1910), quizá el más grande de los alcaldes que ha tenido Llanes (a él se deben el hospital municipal, el abastecimiento de agua potable a la villa y la electrificación del alumbrado); en su fiesta mayor de Nuestra Señora, cada 15 de agosto, Poo aporta -al igual que Andrín- la romería que le falta a la festividad patronal de la capital del municipio (Santa María de Llanes), que se celebra el mismo día, pero sólo con una misa solemne y una procesión; desde los primeros años del siglo pasado, y gracias a los indianos, la localidad posee un conjunto cívico muy notable, compuesto por las escuelas, la bolera cubierta y el casino (“una dotación tan novedosa que ni Llanes la tenía aún”, según la profesora María Cruz Morales (3)); cuenta asimismo con “La Javariega”, uno de los mejores edificios concebidos por el arquitecto Manuel del Busto, y con el “Palu de Poo” y con una estatua sublime esculpida por Sebastián Miranda y con tres playas de aúpa y con un afamado torneo de bolo palma para veteranos... Pero, además de estas señas de identidad, Poo lo que tiene es un par de “os” como dos soles.
El eslogan puesto ahora en órbita por los poícos ha emergido espontáneamente, poderosamente, y arrastra un clamor unánime. Sin duda, los 59 vecinos que tenía este pueblo en 1591; los 122 que se contabilizaban a finales del siglo XVIII y los 650 censados en la zona en 1891 (después de que en 1849 se convirtiese en “vicaría independiente y parroquia de entrada”, en palabras del citado Francisco Mijares (4)) lo habrían respaldado con idéntico entusiasmo. Poo tiene hoy 300 habitantes -tantos como los espartanos de esa película de Zack Snyder que recrea la batalla de las Termópilas- y constituyen para los mandamases de la política lingüística del Principado un hueso imposible de roer.

(Diario LA NUEVA ESPAÑA, martes, 10 de abril de 2007)



1.        El autor del diseño de la pegatina fue Juan José Merodio.
2.        MIJARES MIJARES, Francisco. “Monografía geográfico-histórica del concejo de Llanes”. Pag. 65. Temas Llanes nº 37. Ed. “El Oriente de Asturias”. Llanes, 1987.
3.        MORALES SARO, María Cruz. “Llanes y América. Cultura, arte y sociedad”. Pag. 189. Ayuntamiento de Llanes-Editorial Porrúa. México, 1999.

4.        MIJARES MIJARES, Francisco. Op. cit., pag. 65.


La Javariega, obra del arquitecto
Manuel del Busto.
(Imagen extraída también del libro
de la profesora Morales Saro).


Serie de fotografías realizadas por 
Margarita Alonso Sáiz:






Vídeo de Javier Blanco:

martes, 12 de marzo de 2013

VALERIANO CORTÁZAR, un pintor informalista



Madrileño, con segunda residencia en 
el concejo de Llanes. Inició su andadura en los años 70.

EXPOSICIÓN EN EL PALACIO DE CIBELES


Al principio, Victoriano Cortázar Pérez se interesó mucho por el surrealismo. Su referente era Dalí. 
Luego se pondría a pintar paisajes y rincones urbanos (imaginados, en algún caso), empleando texturas con distintos materiales.
Se sintió atraído después por el informalismo, identificado con el Grupo El Paso y con la obra de artistas como Saura, Millares, Lucio Muñoz, Canogar, Luis Feito, Tápies, Guinovart y Miquel Barceló.
Lienzo, madera, papel, cartón, óleo, acrílicos, pigmentos, tierras, madera, arpillera … Sin una idea preconcebida, expresa sentimientos y emociones libremente, explorando la materia y guiado por lo que le van sugiriendo las formas, manchas y texturas.
Exposiciones individuales más destacadas: Instituto Egipcio de Estudios Islámicos (1998), Sala Massó-Arte 10 (1999) y Galería Jardín de Serrano (2010 y 2011), todas ellas en Madrid. En agosto de 2012 expuso su obra en la Casa Municipal de Cultura de Llanes, dentro del Ciclo Estival de Artes Plásticas del Ayuntamiento llanisco.



martes, 5 de marzo de 2013

EN BARRO, CON MI HERMANO JUAN PEDRO

Juan Pedro del Río Pérez,
a la izquierda.


He aquí un vídeo tomado con mi móvil. No tiene mayores pretensiones, ni la calidad suficiente, pero en su modestia creo que transmite fielmente la paz de un momento, vivido serenamente, en uno de mis parajes preferidos.  




La compañía de mi hermano, la circunstancia de un domingo soleado (el 3 de marzo de 2013) y la proximidad de la mar en calma componen el simple argumento que da vida a estas imágenes. Un paisaje casi tropical en una mañana de ¿invierno? 

La ilustración musical que propongo (para escucharla simultáneamente, mientras se ve la filmación en pequeño formato) es alegre y melancólica, y trae buenos recuerdos, igual que la brisa que nos acompañó aquella mañana de domingo. He elegido el tema "Catwalk", del guitarrista norteamericano Chris Standring


Higinio del Río