Fotógrafa en la República de Weimar, Nació en Berlín. Su padre, Alfred Breslauer (1866-1954). era un reconocido arquitecto famoso por proyectar villas lujosas. Su madre, Dorothea Lessing, una mujer culta, tan avanzada a su tiempo que participaba en campeonatos de tenis y defendía la necesidad de que sus hijas tuvieran una profesión y una vida independiente.
Su padre construyó la casa donde transcurrió su infancia. Tras una sólida formación de 2 años en Lette Haus en Berlín, viajó a París en 1929, donde conoció a Man Ray. Por su ascendencia judía, tuvo algunas veces que publicar bajo el seudónimo de Ipp.
Publicó sus trabajos
en revistas como Fur die Frau y Frankfurter
Zeitung. Trabajó en Alemania con Elsbeth Hedenhausen en el estudio fotográfico Ullstein, donde llegó a dominar
la técnica de blanco y negro.
En 1936
contrajo matrimonio con el galerista Walter Feilchenfeldt, fueron padres de
Walter y Konrad Feilchenfeldt. Abandonó la
Alemania de Hitler y emigró a Holanda.
En 1938 comenzaría su actividad como marchante de arte.
Perteneció a una generación de mujeres
fotógrafas que
supieron aprovechar las libertades que les brindó la República de Weimar. Su
obra es un ejemplo notable de la denominada «nueva
fotografía» y se
encuentra en importantes colecciones.
En la primavera de 1933 hizo un viaje por España (Girona,
Barcelona, Sant Cugat, Montserrat, los Pirineos, Pamplona y San Sebastián) y Andorra, en compañía de la escritora suiza Annemarie Schwarzenbach (1908-1942).
¿Cómo se puede reconocer una buena toma fotográfica?, le
preguntó una vez un periodista, y ella respondió sin dudar: «Se reconoce
porque en una exposición no se pasa de largo delante de ella, porque uno se ve
atraído por una página en una revista o se olvida de seguir ojeando en un
libro. No son decisivos ni la técnica perfecta, ni tampoco que se trate de un
tema extraordinario, lo que cuenta es la fuerza de la imagen, la expresión, el
secreto del momento capturado».