miércoles, 18 de octubre de 2017

VICENTE ANTONA, UN PINTOR MADRILEÑO DEL QUE HEMOS PERDIDO LA PISTA



Nos queda el recuerdo imborrable de su simpatía, de su cariño y de su arte. De cuando venía todos los veranos a Llanes y pasaba por la Casa Municipal de Cultura de Llanes.
De las acuarelas de la villa llanisca hizo unas reproducciones que se vendían en la Basílica de Santa María, con el beneplácito de don Luis Díaz García, el párroco querido por todos. 
La última vez que vimos a Vicente Antona fue en el salón de actos del Centro Asturiano de Madrid (C/ Farmacia, 2), con motivo de la presentación del libro "Joaquín Ortiz, un arquitecto racionalista", en el otoño de 2011. 
Buscando en Google, hemos encontrado la referencia de una acuarela suya que forma parte del patrimonio del Ayuntamiento de Ayllón (Segovia): "Toros en Riaza", 24 x 26 cm.

Higinio del Río











jueves, 12 de octubre de 2017

TODAS LAS MADRES SON PILARES


UN PEQUEÑU HOMENAJE A PILAR PÉREZ BERNOT (1924-2008), 
LA DE LA TIENDA DE COMESTIBLES "LA PILARICA" DE LLANES


(…/…) Pilarina vivía sólo para sus hijos (se desvivía, diríamos mejor), uno de los cuales le salió periodista. Cuando iba a verlos a Madrid le tocó más de una vez llevar al Alsa, de noche, la crónica del rapaz para la «Hoja del Lunes» de Oviedo. Era una madre amantísima y todoterreno que para sí hubiera querido Mariano José de Larra. Lo demostró, sobre todo, una vez que el periodista hizo prácticas en un programa de radio (la COPE) dirigido por Manuel Antonio Rico: en aquel tiempo, México sufrió un terremoto que conmocionó a la opinión pública; Plácido Domingo encabezó, entonces, la ayuda a los damnificados y organizó en Madrid una «Antología de la zarzuela» para recaudar fondos. Al hijo de Pilarina le fue encomendado entrevistar al tenor, y el joven reportero aprovechó la ocasión para llevar con él al teatro de la Zarzuela a su madre y a su hermano. En el intermedio, prepara su grabadora para entrar en acción, pero en seguida ve que es una misión prácticamente imposible. Plácido se divisa tras un muro infranqueable de cámaras y micrófonos. Pilarina, que está al quite, aparece de pronto para sacar las castañas del fuego y se abre paso discretamente hasta el divo, mientras se prepara alrededor un equipo de Televisa: «Mire, soy la madre de aquel periodista que está allí, que viene a hacerle una entrevista. ¿No le podría usted atender?». Al cantante le llega al alma la intercesión maternal; busca al muchacho y le echa el brazo por el hombro con suma cordialidad: «Adelante, joven. Pregunte». De aquel rincón salieron así unas jugosas declaraciones que al día siguiente se emitirían en exclusiva en el boletín de la mañana.


(Párrafo de un artículo de Higinio del Río, titulado "Un año sin Pilar Pérez Bernot", publicado en el diario LA NUEVA ESPAÑA el jueves 14 de mayo de 2009).